Las naranjas, al igual que los cítricos, constituyen una solución perfecta para combatir muchos estados patológicos. Es una fuente extrema de Vitamina C, potencia el sistema inmunológico para prevenir los procesos víricos y es muy interesante para la salud cardiovascular. Reporta beneficios cuando son frecuentes los altibajos en el sistema de defensas o se es propenso a contraer catarros e infecciones. Además, tiene un efecto saciante, por lo que resulta una fruta indicada para las personas con hipercolesterolemia, diabetes y exceso de peso.